Cuando los patos vuelan nunca lo hacen solos; esta pregunta es inevitable cuando observas tan memorable imagen en un atardecer cualquiera; ¿Por qué los patos vuelan haciendo siluetas entre la V y la W, como una flecha hacia el sur?
Según Eduardo Galeano, quien un día se hizo la misma pregunta, el primero que levanta vuelo abre camino al segundo, que despeja el aire al tercero y, la energía del tercero alza al cuarto, que ayuda al quinto y el impulso del quinto empuja al sexto, y así.. prestándose fuerza en el vuelo compartido van los muchos patos subiendo y navegando, juntos, en el alto cielo.
Cuando se cansa el pato que hace punta, baja a la cola de la bandada y deja su lugar a otro pato. Todos se van turnando, atrás y adelante, y ninguno se cree “superpato” por volar adelante, ni “subpato” por marchar atrás.
Y cuando algún pato exhausto se queda en el camino, dos patos se salen del grupo y lo acompañan y esperan, hasta que se recupera o cae.
Es extraño y al mismo tiempo insólito, que un animal que se supone no cuenta con el coeficiente intelectual de un ser humano, nos enseñe y demuestre cómo debe vivirse e interactuar dentro un hábitat (sociedad). Estas acciones que encontramos por casualidad entre las bellas cosas que la naturaleza nos ofrece, nos dejan enormes enseñanzas…
Podemos tomar como nuestro el modo de vida de los patos, ayudarnos mutuamente para conseguir nuestros fines individuales, ir juntos hacia un mejor destino nacional y, sobretodo, ser positivos al actuar, a pesar que sea enormemente difícil encontrar los caminos para convivir y decidir ser una sociedad mejor.
